Pequeños
"Cuando me dicen "¿que quiero ser de mayor?". Todo se complica. Según los mayores hay que hacerse adulto para entenderlo todo. Pero yo veo a la gente en la calle y no veo que sean felices. Solo nosotros, los niños, disfrutamos de la vida. Es como si al cumplir los 18, tooodoos perdiéramos la cabeza, todo son caras laargas, gruñidos y malas noticias. Según la televisión hay que ponerse desodorante, comprarse el coche más rápido del mundo, un par de operaciones estéticas y con esto tienes que estar loco para no ser feliz, pero para eso hace falta dinero, los adultos hacen lo que sea por el dinero. Fíjate que es el único objetivo de tooodoo el año, conseguir dinero y más dinero. Total, día tras día trabajando, y yo me pregunto "¿para qué? ¿para conseguir al final de año 15 días?" 15 tristes días de vacaciones. 15 días en los que te vas muy lejos para olvidarte de todo el tiempo que has trabajado, ni en esos 15 días no puedes perder ni un segundo, con mucha prisa, con mucha prisa. 15 días en Agosto, 15 días en la playa, 15 días como borregos. Borregos que traen al mundo borreguitos, que a su vez tienen que trabajar toda su vida y a cambio, otros 15 días. Pensándolo bien, yo no quiero crecer. Sinceramente, ni siquiera quiero ser mayor. Me quedo como Peter Pan, y como los inmaduros, con la fantasía, con la reflexión, con la vida. Así que, no quiero que me pregunte nadie más que quiero ser de mayor. Yo de mayor quiero seguir siendo pequeño".
Esto es de un cortometraje donde un niño pequeño nos muestra la vida desde su punto de vista. Tenemos rutina, una vida monótona, siempre igual y sin cambiar absolutamente nada. ¿Queremos que siempre sea así? ¿Nos tiene que decir un niño pequeño que vivamos un poco más?
Creemos ser felices de esta manera, pero la verdad, es que no lo somos. Nos acostumbramos a esta idea de felicidad, de vida, de monotonía y no nos damos cuenta que puede ser incluso más interesante, emocionante algo de aventura. Salir y aprovechar el tiempo, no esperar a esos 15 días de vacaciones en el trabajo. Ser un poco niños no nos vendría nada mal.
¿Cuántas veces hemos dicho que ojalá fuéramos pequeños y viviéramos sin ninguna preocupación? ¡Millones! ¿Y por qué no vivimos un poco como niños? Parece ser que la gente que vemos que vive de esta manera y ya tiene su edad la llamamos gente "fantasma" y no nos damos cuenta de que estas personas viven mucho más la vida que nosotros. No tienen preocupaciones, no se atan, disfrutan de aquello que nos han dado, ¡viven! que es lo importante. Nos olvidamos de vivir y hacemos nuestra vida lo más monótona posible, nos levantamos, vamos al trabajo, nos pasamos HORAS en el trabajo, comemos, volvemos a casa, y ya no tenemos ganas de nada, vemos la televisión, cenamos y dormimos y mañana lo mismo, y al otro día y al otro y así sucesivamente. ¿Queremos esto?
Demos emoción a nuestro día a día. Hagamos algo nuevo. Me propuse hacer algo nuevo cada día y realmente estoy contenta con el resultado. La más mínima diferencia que tengas en tu día anterior es más que notoria y porque vas a recordar mucho más ese día ese momento, cuando lo hiciste... ¡VIVES! Sal, date una vuelta aunque no tengas ganas, seguro que hay algo impresionante escondido detrás de ello. Vivamos como los niños pequeños, sin preocupaciones, viviendo el día al día, el minuto a minuto y saber que estamos disfrutando el momento porque no quieres que acabe. Aquí es donde empezarás a vivir.
No seamos borregos. Vivamos y convirtámonos en personas sin preocupaciones y libres.
Esto es de un cortometraje donde un niño pequeño nos muestra la vida desde su punto de vista. Tenemos rutina, una vida monótona, siempre igual y sin cambiar absolutamente nada. ¿Queremos que siempre sea así? ¿Nos tiene que decir un niño pequeño que vivamos un poco más?
Creemos ser felices de esta manera, pero la verdad, es que no lo somos. Nos acostumbramos a esta idea de felicidad, de vida, de monotonía y no nos damos cuenta que puede ser incluso más interesante, emocionante algo de aventura. Salir y aprovechar el tiempo, no esperar a esos 15 días de vacaciones en el trabajo. Ser un poco niños no nos vendría nada mal.
¿Cuántas veces hemos dicho que ojalá fuéramos pequeños y viviéramos sin ninguna preocupación? ¡Millones! ¿Y por qué no vivimos un poco como niños? Parece ser que la gente que vemos que vive de esta manera y ya tiene su edad la llamamos gente "fantasma" y no nos damos cuenta de que estas personas viven mucho más la vida que nosotros. No tienen preocupaciones, no se atan, disfrutan de aquello que nos han dado, ¡viven! que es lo importante. Nos olvidamos de vivir y hacemos nuestra vida lo más monótona posible, nos levantamos, vamos al trabajo, nos pasamos HORAS en el trabajo, comemos, volvemos a casa, y ya no tenemos ganas de nada, vemos la televisión, cenamos y dormimos y mañana lo mismo, y al otro día y al otro y así sucesivamente. ¿Queremos esto?
Demos emoción a nuestro día a día. Hagamos algo nuevo. Me propuse hacer algo nuevo cada día y realmente estoy contenta con el resultado. La más mínima diferencia que tengas en tu día anterior es más que notoria y porque vas a recordar mucho más ese día ese momento, cuando lo hiciste... ¡VIVES! Sal, date una vuelta aunque no tengas ganas, seguro que hay algo impresionante escondido detrás de ello. Vivamos como los niños pequeños, sin preocupaciones, viviendo el día al día, el minuto a minuto y saber que estamos disfrutando el momento porque no quieres que acabe. Aquí es donde empezarás a vivir.
No seamos borregos. Vivamos y convirtámonos en personas sin preocupaciones y libres.
Comentarios
Publicar un comentario